miércoles, 27 de junio de 2012

Es hora.

Vaya, vaya no imaginé que este lugar estaría lleno de telarañas. Lo han abandonaron un poquito ¿no?. Bueno vine con otra idea entre manos. "Enigma" tratará de que esto vuelva a la vida, sería espectacular. Limpieza por aquí, por allá. Sentarse en el sillón de pensar y comenzar a calmar la sed de quienes visitan este apartado mundo. Espero sean pacientes y aun le tengan confianza a este pequeño espacio.
Sin nada más que decir, sean nuevamente bienvenidos.


viernes, 22 de julio de 2011

Aun así "Te amo"


En la densa oscuridad Busco consuelo
En aquel momento de absoluta soledad
Te presentas ante mí como un cuervo
Negaba tu existencia aquel momento
Como una sombra de cuerpo entero
Aquella noche siento…
Tus brazos alrededor de mi cuerpo
Busco tus manos, busco tu rostro, busco tu cuerpo
Ignoraba este sentimiento
Que cubierto de polvo en absoluta agonía
Poco a poco se extinguía
Creía que todo no esto no existía
La oscuridad nos invadía
Aun así en tus brazos
Completamente feliz me sentía
Una vida llena de llanto, desaparecía…
Voces agonizantes inundaban nuestro goce
Aun así no me aparté
Y cuando parecía que te perdía
Yo tus labios hice míos, los besé.
Para ti...


martes, 19 de abril de 2011

Cuando veas millones de los muertos sin boca.

When you see millions of the mouthless dead; Charles Hamilton Sorley (1895-1915)

Cuando veas millones de los muertos sin boca
Atravesando tus sueños en pálidos batallones,
No pronuncies palabras suaves como otros hombres,
Pues no necesitas hacerlo.
No les regales elogios ¿cómo los sordos pueden saber
Que no son maldiciones las que se acumulan en sus cabezas?
Tampoco lágrimas, sus ojos ciegos no pueden ver tu llanto.
Ni honor; es fácil estar muerto.
Sólo dí esto: Ellos están muertos; y luego agrega:
Muchos mejores han muerto antes.
Entonces, observa la multitud apretada,
Y percibirás un rostro que antaño has amado.
Un espectro. Nadie viste aquel rostro abandonado.
La Gran Muerte hace tiempo los ha arrebatado.

lunes, 4 de abril de 2011

Tierra de Hadas.

Fairyland, Edgar Allan Poe.

Oscuros valles y tenebrosos pantanos,
sombríos bosques,
cuyas formas no podemos adivinar,
al impedirlo las lágrimas que caen por todas partes.
Enormes lunas que surgen y desaparecen
una vez, y otra, y otra,
a cada momento en la noche
-siempre cambiamdo de lugar-
oscureciendo los rayos del lucero
con el aliento de sus pálidos rostros.
Alrededor de las doce por el reloj lunar
una más nebulosa que las demás
(en un juicio,
decidieron que era la mejor)
desciende -abajo, más abajo-
con su centro sobre la corona
de la cumbre de una montaña,
mientras que su amplia circunferencia
de flotantes vestiduras cae
sobre aldeas, sobre pórticos,
dondequiera que estén
-sobre los lejanos bosques, sobre el mar-
sobre los espíritus alados,
sobre las cosas adormecidas,
y las envuelve completamente
en un laberinto de luz,
y entonces, ¡qué profunda! ¡oh, profunda!
es la pasión de su sueño.

Edgar Allan Poe.

Un Sueño dentro de un Sueño.

A Dream within a Dream, Edgar Allan Poe.

¡Toma este beso sobre tu frente!
Y, me despido de ti ahora,
No queda nada por confesar.
No se equivoca quien estima
Que mis días han sido un sueño;
Aún si la esperanza ha volado
En una noche, o en un día,
En una visión, o en ninguna,
¿Es por ello menor la partida?
Todo lo que vemos o imaginamos
Es sólo un sueño dentro de un sueño.

Me paro entre el bramido
De una costa atormentada por las olas,
Y sostengo en mi mano
Granos de la dorada arena.
¡Qué pocos! Sin embargo como se arrastran
Entre mis dedos hacia lo profundo,
Mientras lloro, ¡Mientras lloro!
¡Oh, Dios! ¿No puedo aferrarlos
Con más fuerza?
¡Oh, Dios! ¿No puedo salvar
Uno de la implacable marea?
¿Es todo lo que vemos o imaginamos
Un sueño dentro de un sueño?

Edgar Allan Poe (1809-1849)


domingo, 3 de abril de 2011

Epígrafe para un libro condenado.

Charles Baudelaire (1821-1867)

Lector apacible y bucólico,
Sobrio e ingenuo hombre de bien,
Tira este libro saturnal,
Orgiástico y melancólico.

Si no has estudiado retórica
Con Satán, el astuto decano,
¡tíralo!, no entenderías nada,
o me creerías histérico.

Mas si, sin dejarse hechizar,
Tus ojos saben hundirse en los abismos,
Léeme para aprender a amarme;
Alma singular que sufres
Y vas buscando tu paraíso,
¡compadéceme!... si no, ¡te maldigo!
Charles Baudelaire (1821-1867)

El vino de los amantes.

Le vin des amants, Charles Baudelaire (1821-1867)

¡Hoy es espléndido el espacio!
Sin freno, ni espuelas, ni brida,
Partamos a lomos del vino
Hacia un cielo mágico y divino.

Como dos ángeles torturados
Por un implacable placer
En el cristal azul del amanecer
Sigamos tras el espejismo.

Balanceándonos sobre el filo
Del torbellino inteligente,
En un delirio paralelo,

Hermana, navegando juntos,
Huiremos sin tregua o reposo
Al paraíso de mis sueños.

Charles Baudelaire (1821-1867)